Finalmente, quienes aseguraban que querían trabajar para el pueblo; los ediles Jorge Tejerina, Daniel Flores y Felisa Nieves, dejaron al desnudo que solo se ocuparán de encubrir los actos ilegales ejecutados por la administración del intendente Blas Gallardo, en cuyos actos los tres concejales están implicados como partícipes.
Ningun pedido de informe debe tomar estado parlamentario, aún cuando la oposicón carezca de mayoría, la socialización de las irregularidades, erosiona cada vez más el capital político de Gallardo, quien, juntos a sus funcionarios y concejales oficialistas deben acudir a las citaciones que impartirá en los próximos meses la justicia por los oficios de los concejales Hugo Barros, Sara Aranda y Silvia Villatarco; sectores políticos que buscan restaurar el orden institucional y el equilibrio financiero, de un municpio endeudado, donde la nueva gestión sin experiencia juega a conducir los destinos de La Quiaca.