La Quiaca 26 de enero 2022 // En noviembre del año pasado un grupo de ex mineros de Mina El Aguilar se organizaron como cooperativa y obtuvieron una ordenanza para operar como servicio de taxis compartidos en la ciudad quiaqueña. Alcanzar la norma demandó la insistencia del Concejo Deliberante, ya que el intendente del Frente de Todos Blas Gallardo había vetado la primera sanción, contradiciendo su propia promesa de apoyar la iniciativa meses antes.
Hoy La Quiaca, la ciudad más septentrional del país, se encuentra apremiada por los temblores de una economía nacional inestable; la decisión del intendente de gestionar alejado de las políticas establecidas por la provincia, la cual busca un cambio en la matriz productiva; dejó a los quiaqueños a la deriva, ya que la injerencia de nación recae en un asistencialismo infructuoso.
La canasta básica supera los $76.000 y para considerarse clase media hay que superar los $180.000 pesos de ingresos mensuales según el INDEC. La inflación en el norte en diciembre por su parte duplica a la nacional 7,9%, dada las asimetrías que persisten sin ser superadas. Este combo estadístico, es una interpelación a las autoridades, ya que un principio de solución es la generación de empleo; pero en La Quiaca el derecho al trabajo no es una opción permitida, al menos para algunos sectores.
Durante horas de la mañana, integrantes de la Cooperativa de Taxis Compartidos marcharon por la ciudad solicitando el alta de su actividad, para lo cual necesitan que se trate una ordenanza para democratizar el acceso a las licencias pertinentes; las cuales también son reclamadas por el sindicato de Choferes de La Quiaca.
La manifestación pacífica obtuvo el apoyo del Polo Obrero, movimiento social que entiende que toda iniciativa privada que promueva la generación de empleos debe se apoyada.
Por su parte, el presidente del CD había prometido en reiteradas oportunidades que abordarían la situación; sin embargo, hasta el día de la fecha no realizó ningún aporte concreto; la palabra de Jorge Tejerina quedó devaluada.
Los rumores sostienen que tanto La Cooperativa de Taxis Compartidos, como el Sindicato de Choferes, están siendo aplazados en sus demandas, hasta que desde el ejecutivo local satisfagan deudas políticas con sectores del transporte informal, que habrían realizados aportes a la gestión.
En definitiva; hay preocupación en decenas de familias quiaqueñas de ex trabajadores cuya indemnización hace tiempo se licuó en inversiones que hoy no le dan retorno, porque el estado municipal que un principio los alentó, ahora los condena a seguir desempleados.