En el discurso de apertura de sesiones ordinarias, el intendente de La ciudad de La Quiaca leyó el mensaje tradicional con el cual los mandatarios abren las sesiones ordinarias; esta vez, luego de muchos años de irregularidades y disidencias en el cuerpo legislativo que llegó al absurdo de estar paralizados algunos años, Velázquez desde el día en que asumió logró ordenar la casa legislativa para avanzar en la reorganización administrativa de la comuna, logrando que los ediles ejerzan sus roles de control y producción legislativa, recuperando la responsabilidad de ser la caja de resonancia vecinal, facultad del sistema representativo saneada por la acción componedora de Velázquez.
Si bien enumeró las falencias reprochables y manifiestas de la herencia; se ocupó constantemente en poner a los quiaqueños como los verdaderos artífices de la transformación en marcha en la ciudad. A pesar de la profunda crisis social y económica Velázquez desde sus expresiones puso un faro de esperanza para movilizar a los vecinos a un esfuerzo colectivo, sinergia que permitirá superar aspectos coyunturales y abrir puertas para el desarrollo de los proyectos colectivos y personales.