API SI, TRABAJO NO
La Quiaca 29 de enero 2021 // Las redes sociales conforman un simbiosis con la realidad; si bién activistas y trolls pululan en las mismas, la cobardía no pertenece al espectro tecnológico, es la vulnerabilidad de sujetos reales; pero abundan expresiones críticas que califican con certeza los hechos.
Sin embargo, el disparo de adjetivaciones, opiniones a cara limpia y la expresión del desconcierto en números significativos, permite vislumbrar una tendencia, el imaginario colectivo en La Quiaca considera que sus autoridades no trabajan; -La Quiaca se desmorona ante la falta de gestión del Intendente Blas Gallardo y las agachadas inmorales de sus concejales-.
Ayer el edil Jorge Tejerina, aseguró: -no aceptamos imposiciones, así denominó a la convocatoria a sesiones extraordinarias; –no pueden fijarnos fechas y horarios; se quejó Tejerina.
El concejal enviado desde el ejecutivo a dar la cara, por las injustificadas ausencias, viajes al living de sus hogares y preferencias gastronómicas (Api); intentó persuadir a la audiencia; asegurando que un llamado a sesión es una imposición; cuando es obligación del mismo y de sus pares asistir, mientras la convocatoria tenga el número necesario de concejales solicitantes.
Además quiso ilustrar a los televidentes, sobre el significado de una sesión extraordinaria, la cual –según Tejerina- remite al tratamiento de excepcionalidades, sin hacerse cargo que la pandemia es la situación histórica más significativa de los últimos cien años, donde más de un importante mandatario de relevancia internacional denominó -estado de guerra-, pues muere gente y la economía colapsa.
Los concejales en diciembre, los del oficialismo sobre todo, elevaron sus voces para pregonar su voluntad de trabajar por el pueblo. Hubieran prorrogado las sesiones ordinarias si ese era el anhelo, nada lo impedía, pero de un día para otro decidieron suspender las sesiones hasta el 1º de abril.
Además Tejerina se esforzó, pero fue desaprobado por la audiencia, en considerar que los pedidos de informes no deben ingresar al recinto, porque solo temas inherentes a la situación epidemiológica tienen relevancia; nadie duda que las herramientas atinentes a fortalecer la lucha contra el COVID que puede ofrecer el Concejo Deliberante son importantes y vitales; pero negarse a tratar pedidos de informes es una contradicción al rol de los concejales, quienes son la autoridad de control del poder ejecutivo –para eso les pagan-.
También anticipó Tejerina que sesionarán virtualmente, modalidad que le permite seguir corriendo el arco, sin advertir que gira en círculos; sin avanzar, siempre mordiéndose la cola; así La Quiaca se hunde a diario, con un Concejo Deliberante petrificado y un Ejecutivo dinamitado por múltiples grietas, donde priman los saldos aún si cancelar originados en la campaña política, por sobre los deberes de la administración pública, que debe atender y velar por mejores condiciones para el pueblo quiaqueño.
