La Quiaca 17 de febrero del 2021 // La periodista y conductora radiotelevisiva de La Ciudad de La Quiaca Mariana Paredes, brindó un reportaje en el programa “La Última Palabra” que se emite por FM 1, donde dejó al desnudo la oscura trama por la cual el Director de Radio Nacional Carlos Rivero violó el decreto presidencial que establece la renovación automática de los contratos mientras dure la pandemia, para favorecer a un familiar directo del Intendente; procediendo a desvincular de la emisora a la profesional quiaqueña por razones ideológicas y nepotismo.
-Agradezco el espacio que gentilmente me brindan, durante estos días estaba siendo asesorada por eso mantuve reservas, pero ahora estoy habilitada para dirigirme a los medios.
-Les comento, venía desempeñándome en Radio Nacional formalmente durante los últimos 4 años, ingrese en el 2017 con un contrato artístico previo a una pasantía “practica establecida por el IES Nº1” durante el 2016. Todas las direcciones de la emisora, respetaron mi trabajo particular en otro medio, jamás tuve una objeción, menos aún ponerme en la disyuntiva de elegir entre un medio u otro. Sostuvo Paredes.
-Siempre respetaron mi trabajo independiente en Canal 6, me sorprende realmente que en esta dirección se me plantee una situación de ideología política, el director me citó en su oficina y me preguntó: ¿cómo me voy a desempeñar?, sabiendo que trabajo en otro medio de comunicación. En ese momento mi repuesta fué clara y concisa, le manifesté que mi trabajo en otro medio jamás afectaría a Radio Nacional. Al parecer no quedó conforme ante mi repuesta, porque me sacó del aire, por ese entonces conducía un programa orientado a las mujeres, sin ningún tinte político, “Damas de Palabra”, el cual trataba sobre experiencias de mujeres en el ámbito social –servicio a pulmón-.
-De inmediato me pasaron a la tarea de desgravar entrevistas desde mi casa por las razones que impuso la pandemia, lo cual cumplí. Desde ese momento sentí que se me desplazó de varias actividades, no tenía roles, ni participación en los eventos que organizaba la Radio Nacional. Me sentí apartada, discriminada, pero siempre cumplí con el trabajo encomendado por el director.
-El 1º de febrero me dicen que no me renovarán el contrato, porque no había aportado nada durante todo el 2020, una afrenta a mi esfuerzo, un destrato como profesional y mujer.
Sobre el ámbito de trabajo, con referencia a sus compañeros de tareas Mariana Paredes expresó:
-Con mis compañeros me llevaba siempre bién. Desde quién tenía más antigüedad en la emisora, hasta quienes estaban en la misma situación. Cuando no hubo director, nos ocupamos de sostener la emisora. Me llevo una familia muy grande de radio nacional.
En los últimos días, el despido de Mariana Paredes tomó fuerte repercusión en la ciudad de La Quiaca, como también en el ámbito provincial, como en el nacional, dada la connotación política con que se aplicó la desvinculación, donde se consumó además violencia de género “Ley Micaela”; discriminación y castigo por diferencias ideológicas; además del ejercicio inmoral del nepotismo –práctica común del Intendente Blas Gallardo-, ya que lejos de la versión de contención del gasto público esgrimida por referentes de la política nacional para cubrir los actos de Gallardo, se cambió el contrato de Paredes para favorecer al hermano del Intendente Blas Gallardo; hecho confirmado por investigaciones de ATRANA.

Prosiguió Paredes: -Se ha jugado con mi profesión y mi capacidad, porque no se ha cuestionado mi desempeño en Radio Nacional. Quedé en medio de un enredo político por trabajar en otro medio de comunicación donde el criterio es la objetividad, somos comunicadores y debemos informar con fundamentos y pruebas –en eso consiste nuestro trabajo-; pero decir la verdad les duele a estas personas, -no podemos vivir en una burbuja-, -no podemos tapar el sol con un dedo-. No soportan la crítica.
-Me confirmaron desde ATRANA, uno de los gremios que representan a los trabajadores de Radio Nacional, que el contrato no cayó, sino que fué sustituido por otra persona. Es lamentable, que se me desplace por una órden política, se lo dan a alguien que no lo merece –me refiero a la formación profesional-, de lo contrario aplaudiría. Esperamos que esta situación tenga un desenlace favorable, tengo el apoyo de ex directores, de ATRANA y de otros gremios.
El hermano del Intendente Blas Gallardo ya se encuentra en lugar de Paredes desde hace unas semanas; por lo cual es de público conocimiento que la decisión la tomó Gallardo, al respecto señaló Paredes: -No tengo que hablar nada con el señor Intendente, no tengo ningún problema con nadie en esta ciudad; desde luego si me llama asistiré como cualquier vecino que es invitado por una autoridad.
-No voy a arrodillarme ante nadie, voy a caminar con la frente en alto, si la decisión es política, no tengo nada que hablar con el. Esta vigente el decreto presidencial que impide que haya despidos y asegura la norma nacional la renovación automática de los contratos. Cometieron un error, considero que no se asesoran correctamente.
Por último Paredes se mostró decepcionada por el silencio del colectivo feminista, a quienes ella desde su espacio periodístico siempre acompañó en las diferentes luchas, visibilizando y resaltando el coraje y el protagonismo; pero al parecer solo se ocupan de metas que impone la agenda política, abandonando al resto de las mujeres.