La Quiaca 20 de enero del 2022 // Semanas a tras este medio anticipó el impuestazo que la administración de Blas Gallardo aplicaría sobre la población quiaqueña. El decreto N° 585 del 27 de diciembre del 2021 que hacía referencia a la ordenanza N° 62 del 2021; puso en vigencia una moratoria impositiva que comenzó a regir el 31 de diciembre del 2021, hasta el 14 de enero del 2022. Sin embargo, la semana pasada el Concejo Deliberante aprobó la ordenanza impositiva 2022; cuya promulgación aún no se conoció; ya que los propios concejales del oficialismo aseguraron, que pese a las irregularidades de forma de la norma; estaban dispuestos a realizar ajustes, tras los reclamos de ciertos sectores que se sintieron afectados.
Sencillamente el oficialismo saqueó los bolsillos de los vecinos; apelando a la mentira; ¿Cuándo se aprobó la ordenanza N°62?; ¿Qué objetivos impositivos determinó tal norma?; ¿cuándo entrará en vigencia la nueva impositiva?; ¿Por qué se aplican criterios que en algunos casos llegan al 1200% respecto de las tasas anteriores impuestas a la comunidad?.
El día de ayer el vocero del oficialismo; Jorge Tejerina, además presidente del CD, abrió el paraguas señalando que hubo una importante recaudación, cuya mitad fue retenida por “un martillero”, ya que juicios originados en la gestión anterior están siendo abonados con recaudación actual; sosteniendo que el sangrado por ese importante caudal que va a ex empleados, más las inclemencias climáticas impiden acciones como avances en obra pública.
A nadie le consta que haya un martillero reteniendo el 50% de la recaudación de los esfuerzos de los quiaqueños; existe un fallo, pero la aplicación de la sanción no supera el 20% y no hay constancia que se encuentre en ejecución tal retención (corresponden a juicios originados en la gestión de Dante Velázquez, ahora socio político de Blas Gallardo).
El tema a esclarecer, refiere, a cómo se procedió a una actualización de montos con una ordenanza que nadie conoce (N°62/2021), ya que la impositiva 2022 aún no está promulgada y cuál es el verdadero destino de la recaudación actual, la cual aumentó exponencialmente, pese a que aún el mundo se encuentra padeciendo los estragos de la pandemia.
¿Desde cuando se volvieron tan astutos para lograr perpetrar un engaño impositivo?, ¿acaso existe un asesoramiento de figuras experimentadas? o sencillamente actúan impunemente. Lo cierto es que los concejales del oficialismo han mentido; y si no usan sus facultades para explicar la situación, además de ser cómplices del saqueo; lo son de la ausencia de transparencia al no revelar los montos que proyecta la recaudación actual, ni el destino; recordemos que las metas fiscales, como los programas de obras deben estar plasmados en el presupuesto 2022, el cual ni siquiera ingresó al CD.
