Pérsico se reunió con Cristina y deja al albertismo sin margen para armar listas. Pero igual quieren que Tolosa Paz sea candidata a gobernadora.
Alberto Fernández quiere que Daniel Scioli sea acompañado por Agustín Rossi en la fórmula con la que el presidente busca al menos simular un espacio para llegar con algo que negociar al cierre de listas.
El ex motonauta fue el primero en postularse a la presidencia en todo el Frente de Todos, mientras que el jefe de gabinete amenazó con lanzarse el lunes próximo en un streaming.
Pero en el Gobierno anticiparon a LPO que irán con una sola fórmula para no dividir aún más el voto propio. Por eso el ex gobernador sería la cabeza del proyecto albertista seguido por el rosarino. Victoria Tolosa Paz, otra de las ministras albertistas con aspiraciones a entrar en alguna fórmula, sería la candidata a gobernadora de ese espacio.
Mientras insiste en ir a las PASO, el albertismo resiste el feroz ninguneo de Cristina Kirchner y del massismo. El massista Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de Axel Kicillof, dijo este martes que Scioli debería bajarse porque mide 1 ó 2 puntos. «Me parece que hay mucho en juego en la Argentina como para diezmar las posibilidades del Frente de Todos en una interna sin sentido», dijo D’Onofrio a Radio Provincia.
Alberto se niega a bajar a sus candidatos y este martes escenificó una jugada para evitar que le bochen las listas. El presidente recibió en su despacho al gobernador formoseño Gildo Insfrán, que luego de la reunión que el PJ tuvo en Ferro la semana pasada, quedó anotado como el único dirigente con la potestad de sellar la política de alianzas del Frente de Todos.
«¡Qué bueno verte Gildo Insfrán! Celebro tu decisión de ser candidato en las elecciones provinciales, Formosa tiene un gran futuro a tu lado», tuiteó Alberto, que festejó que el formoseño busque su octavo mandato consecutivo.
Lo curioso es que Insfrán se pegó una vuelta por el Senado para verla a Cristina antes de pasar por la Rosada. No fue la única jugada de la vice. El Movimiento Evita, el brazo político en el que se apoyó Alberto durante todo su mandato, se fugó con ella. Este martes Emilio Pérsico y su esposa, Patricia «Colo» Cubría, se fotografiaron con Cristina y Máximo Kirchner en su despacho.
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