En una clara muestra de gestión abierta, comprometida y sin exclusiones, el intendente de La Quiaca, Dante Velázquez, mantiene cada miércoles una extensa agenda de audiencias con vecinos, referentes barriales, instituciones y organismos, consolidando así un estilo de gobierno basado en el diálogo directo y la resolución concreta de problemas. Esta semana, entre las múltiples reuniones sostenidas desde las primeras horas del día hasta entrada la noche, destacó la presencia del jefe de Infantería de la ciudad, Atilio Márquez, quien se acercó para tratar la renovación y el reacondicionamiento del predio que actualmente ocupa la fuerza en la zona de la Manka Fiesta.
“Fue una grata invitación del Intendente, con quien hablamos sobre la necesidad de renovar el contrato de comodato del predio que utilizamos. Él mostró una excelente predisposición para reparar y mejorar ese espacio, que hoy tiene un valor estratégico y simbólico para la comunidad”, explicó Márquez al salir del despacho municipal. El jefe de Infantería también detalló que el lugar requiere intervenciones urgentes, tanto estéticas como funcionales, dado que las instalaciones han quedado desactualizadas y con muchas limitaciones. “Hablamos de reparaciones y mantenimiento, sobre todo porque la casilla es muy chica y no responde a las necesidades operativas actuales”, agregó.
Dante Velázquez, quien ya conoce la situación del predio por haber gestionado su cesión en una administración anterior, ratificó su compromiso institucional con la fuerza y con la comunidad. La zona en cuestión cobra aún más relevancia al estar situada cerca del tradicional espacio donde se desarrolla la Manka Fiesta, uno de los eventos culturales y sociales más significativos del calendario quiaqueño. Por ello, la intervención no solo apunta a mejorar condiciones operativas, sino también a preservar la armonía urbana y el uso ordenado del suelo.
Las audiencias del miércoles no se limitaron a esta institución. Decenas de ciudadanos, representantes barriales, jóvenes, emprendedores, docentes y miembros de clubes locales pasaron por el despacho del jefe comunal para presentar ideas, elevar reclamos o recibir respuestas a temas pendientes. Lejos del tradicional esquema verticalista, Velázquez consolida una nueva forma de hacer política: sin intermediarios, con rostro humano y con gestión de cercanía.
“Queremos que el municipio sea un espacio abierto. Acá no hay puertas cerradas para nadie. Cada proyecto, cada necesidad, cada reclamo tiene su lugar y su momento. Así se construye comunidad”, expresó el intendente al finalizar la jornada, visiblemente satisfecho con el nivel de participación ciudadana.