En el día de la Bandera, La Quiaca vivió una jornada histórica y profundamente emotiva. En la ciudad más septentrional de la patria, donde flamea el emblema nacional a más de 3400 metros de altura, dos excombatientes de Malvinas compartieron su testimonio con alumnos, vecinos y autoridades, recordando el valor de la soberanía, los símbolos patrios y la memoria activa.
Durante el acto central por el Día de la Bandera, los exsoldados Andrés Gerónimo y José Guzmán participaron con emoción y compromiso cívico, como representantes vivos de una historia que aún late con fuerza en el corazón del pueblo argentino.
El intendente Dante Velázquez, junto a autoridades del Concejo Deliberante, la Gendarmería Nacional y establecimientos educativos, encabezó la ceremonia que tuvo como momento culminante la promesa de lealtad a la Bandera por parte de los alumnos de cuarto grado, a cargo del excombatiente Roberto Toconas. Pero el protagonismo se amplió cuando Gerónimo y Guzmán tomaron la palabra para brindar su testimonio.

“Es muy importante que los chicos empiecen a respetar los símbolos patrios, que comprendan su valor. Nosotros aprendimos en la guerra lo que significa defender la patria. Y eso lo queremos transmitir a las nuevas generaciones”, expresó Andrés Gerónimo, quien destacó la iniciativa del municipio quiaqueño al convocarlos en un acto que también fue educativo y emocional.
Por su parte, José Guzmán, exsoldado nacido en La Quiaca y residente en Merlo, San Luis, regresó a su ciudad natal en una visita cargada de recuerdos. Su paso por la escuela Frontera, de la cual fue alumno, lo conmovió profundamente. “Volver a la escuela donde terminé el séptimo grado fue muy emotivo. Compartí con los chicos y docentes. Me entregaron un diploma y me sentí muy honrado. Recordé todo aquello que me marcó para siempre”, dijo con voz quebrada.
Ambos veteranos remarcaron que su presencia no es solamente conmemorativa, sino profundamente pedagógica: “Queremos recuperar valores que hoy se están perdiendo: el respeto, el sentido de pertenencia, el amor por la tierra, por la familia, por la patria”, subrayó Gerónimo.
Guzmán, además, valoró la participación activa de las fuerzas armadas, docentes y autoridades: “Desde el Pórtico Norte de la Patria se está haciendo patria todos los días. Yo cuando estoy en Merlo, lo primero que nombro es a mi ciudad: La Quiaca, Jujuy. Siempre llevo ese orgullo conmigo”.
El acto finalizó con un desfile cívico-militar, marcando una jornada inolvidable para todos los presentes. La Quiaca no solo fue escenario, sino faro simbólico de una Argentina que no olvida, que honra a sus héroes y que apuesta a que el legado de Malvinas y de Belgrano se traduzca en un futuro de compromiso y ciudadanía.