En una jornada cargada de emoción y profundo sentido patriótico, Roberto Toconas, ex combatiente de Malvinas, fue protagonista del acto central por el Día de la Bandera celebrado en La Quiaca, donde tuvo el honor de tomar la tradicional promesa a los alumnos de cuarto grado. El evento, organizado por la Municipalidad de La Quiaca y encabezado por el intendente Dante Velázquez, reafirmó el compromiso con la memoria, la identidad nacional y los valores patrios desde la puerta norte de la Argentina.
“Hoy tenemos la posibilidad de participar más directamente en los actos del Día de la Bandera gracias a la Ley 6463, aprobada por la Legislatura jujeña, que permite a los veteranos de Malvinas acompañar esta ceremonia tan importante para los chicos y para todos los argentinos”, explicó Toconas con visible orgullo.

Durante el acto, su testimonio resonó en el silencio respetuoso de la comunidad educativa y los vecinos presentes. Rememoró con emoción una experiencia única: haber participado de una promesa a la bandera en pleno conflicto bélico en 1982, junto a un grupo de conscriptos en la ciudad de Buenos Aires. Un recuerdo imborrable que emocionó a los estudiantes, docentes y familiares que lo escucharon atentamente.
“Siento mucho orgullo de haber sido parte de esta ceremonia con los chicos. Ellos son los herederos de nuestra historia, de todo lo que vivió nuestro país. Rescatar a nuestros héroes y transmitirles los valores que defendimos es hoy parte de nuestra misión”, expresó conmovido.
La participación activa de Toconas simboliza el vínculo entre las nuevas generaciones y aquellos que ofrecieron su vida por la patria. “Agradezco profundamente al intendente Dante Velázquez y a toda la Municipalidad de La Quiaca por invitarnos, por darnos este lugar tan especial y hacernos partícipes de un homenaje a Manuel Belgrano, creador de nuestra bandera y símbolo eterno de soberanía y libertad”, concluyó.
La jornada, que incluyó un desfile cívico-militar y una nutrida convocatoria ciudadana, volvió a poner a La Quiaca en el centro de las emociones patrias, como bastión del federalismo, de la memoria activa y del compromiso inquebrantable con los símbolos que unen a toda la Argentina. Desde los 3492 metros de altura, la enseña patria flameó con fuerza, sostenida por manos pequeñas y corazones enormes, guiados por la experiencia viva de nuestros héroes de Malvinas.