En un encuentro cargado de simbolismo y compromiso, el intendente de El Aguilar, José Humberto Sajama, visitó este jueves al intendente de La Quiaca, Dante Velázquez, en un gesto de hermandad y colaboración intermunicipal que marca el inicio de una nueva etapa de trabajo conjunto entre ambas localidades puneñas.
Recibido con calidez en el edificio municipal, Sajama fue agasajado con un presente institucional: un cuadro con imágenes emblemáticas de La Quiaca que, según expresó el propio intendente visitante, le trajo “recuerdos imborrables” de su juventud y de su paso por eventos y momentos históricos de la ciudad fronteriza.
Durante la reunión, Velázquez destacó la importancia de reforzar los lazos entre los pueblos que, pese a estar alejados de los grandes centros urbanos, hacen patria cada día en condiciones de adversidad, enfrentando el frío, la altura y la distancia. “Nos unen los mismos desafíos y también los mismos sueños. Desde Mina El Aguilar hasta La Quiaca, cada habitante sostiene la bandera de un Jujuy digno, productivo y esperanzado”, remarcó.
Sajama, por su parte, extendió una cordial invitación al 31° Festival Folclórico Semana de la Minería, que se realizará el próximo 7 de mayo en Mina El Aguilar, coincidiendo con el Día Nacional de la Minería. El intendente pidió especialmente el acompañamiento de La Quiaca en este tradicional evento, que rinde homenaje al esfuerzo de los trabajadores mineros y sus familias.

Velázquez no dudó en confirmar su presencia y la de una delegación quiaqueña, subrayando: “La hermandad no se expresa solo en palabras ni en actos protocolares. Se construye en cada colaboración real, en cada gesto de unidad para fortalecer nuestros pueblos”.
Además, ambos jefes comunales anunciaron que, tras las elecciones legislativas del 11 de mayo, firmarán un convenio de reciprocidad para consolidar proyectos comunes que mejoren las condiciones de vida de sus comunidades. Este acuerdo incluirá acciones conjuntas en materia cultural, deportiva, turística y de infraestructura.
En un contexto nacional de crisis e incertidumbre, el mensaje que dejaron Velázquez y Sajama es claro: la unidad, el esfuerzo compartido y la solidaridad entre los pueblos del interior profundo son el camino para resistir y construir un futuro mejor.
La visita concluyó con un abrazo fraterno y el compromiso mutuo de seguir trabajando por un norte más fuerte, más justo y más digno.