Según denunció la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS), está en peligro el abastecimiento de garrafas de gas en el próximo invierno, de cual se abastece el 70% del NOA y el 100% de los hogares del NEA.
De acuerdo a una nota publicada por el diario Perfil los distribuidores advirtieron, a través de un comunicado, que tienen una pérdida acumulada de US$ 210 millones. Las razones: “el atraso de los márgenes frente a una constante suba de costos”.
Ante esto, ya alertaron que existe un “riesgo de no poder operar con normalidad durante el próximo invierno”.
La problemática que viven actualmente generó un reclamo urgente: medidas para resolver la dramática situación económica y social ante la pérdida acumulada por 210 millones de dólares que, en conjunto, padecen las 180 pequeñas y medianas empresas del sector.
“El invierno es hoy y por eso necesitamos medidas inmediatas, para garantizar el abastecimiento de cara a la inminente temporada de bajas temperaturas y la creciente demanda de los sectores más vulnerables”, advirtió CADIGAS.
Hacienda una breve radiografía de las pymes del sector, la mayoría son familiares y emplean a casi 3.000 personas. Proveen de gas en garrafa a 5 millones de hogares en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa, Tucumán y Mendoza, entre otras.
“Estamos viviendo una situación agobiante por las deudas acumuladas, que son imposibles de afrontar y una profunda descapitalización”, indicó la cámara.
Por otro lado, advirtió que “en los últimos 6 años los costos han crecido casi 600 % y los márgenes solo 250%”.
“Perdemos dinero cada día que salimos a trabajar y ya no tenemos resto para afrontar las exigencias de la demanda del invierno”, señaló la entidad en su comunicado.
Incentivo insuficiente
La entidad explicó que en octubre del año pasado se había logrado una actualización tras el diálogo que mantuvo la cámara con el Ministerio de Energía, pero indicó que esta fue “insuficiente” ya que “se esfumó rápidamente frente a la fuerte suba de costos”.
Entre los costos que más subieron están los vehículos, envases, combustibles, neumáticos, salarios y las necesarias medidas de bioseguridad implementadas por la pandemia.
“Somos conscientes de la importancia de ser un eslabón fundamental de un servicio vital y esencial, previsto en el Programa Hogar, que alcanza el producto a las familias más desprotegidas de nuestro país y por lo tanto de la necesidad de cumplir acabadamente nuestro rol a lo largo y ancho del país”, señaló CADIGAS.