El gobernador Gerardo Morales encabezó la ceremonia de condecoración al Dr. Normando Miguel Álvarez García, por su ejemplar desempeño al frente de la Embajada Argentina en Bolivia, durante la crisis política, social a institucional que enlutó al país hermano. En este marco, fue declarado Ciudadano Ilustre y Personalidad Destacada de la Provincia de Jujuy, recibiendo además la condecoración Medalla Orden del General Manuel Belgrano.
El Dr. Normando Miguel Álvarez García fue declarado Ciudadano Ilustre y Personalidad Destacada de la Provincia de Jujuy, recibiendo la condecoración Medalla Orden del General Manuel Belgrano, en reconocimiento a su desempeño de alto valor humanitario en el cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Argentina ante el Estado Plurinacional de Bolivia, salvando vidas y garantizando Derechos Humanos, aun a riesgo de la vida propia.
La ceremonia fue presidida por el gobernador de la Provincia, Gerardo Morales, en el histórico Salón de la Bandera, donde también estuvieron presentes funcionarios del gabinete provincial, legisladores nacionales, autoridades legislativas, diputados provinciales, jefes municipales, familiares de Álvarez García, personalidades destacadas y dirigentes de diversas corrientes políticas hermanados con valores democráticos, libertades y Derechos Humanos.
El reconocimiento se realizó dentro de las disposiciones del Decreto Acuerdo N° 409-2020 que instituye la Medalla Orden del General Manuel Belgrano.
Es imprescindible, justo y perentorio reconocer al Dr. Álvarez García por le rol preponderante y decisivo que asumió en preservación de la paz, la vida de las personas y los Derechos Humanos, en situaciones de extrema y excepcional tensión, resultantes de la crisis política e institucional que transitó el Estado Plurinacional de Bolivia en el año 2019, desembocando en la renuncia del entonces presidente Evo Morales. Por entonces en ejercicio del cargo de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Argentina, Álvarez García procedió con extremo coraje, recibiendo en su residencia y protegiendo a periodistas argentinos bajo amenaza, otorgando asilo a funcionarios bolivianos pertenecientes al Movimiento al Socialismo (MAS), entre ellos los ministros de Gobierno, Carlos Romero Bonifaz; y de Planificación de Desarrollo, Mariana Prado Moya; la diputada Valeria Silva y su esposo. La lista se engrosa con el hermano del entonces vicepresidente Álvaro García Linera. A todos ellos resguardó en su propio domicilio y los protegió hasta lograr un destino a salvo, mediante operativos organizados y realizados en persona por el propio Álvarez García con vehículos oficiales.
“Lo menos que podemos hacer como pueblo argentino es rendir homenaje a Álvarez García, porque defendió la vida y garantizó Derechos Humanos, consigna que abrazamos los argentinos, arriesgando la vida propia a partir de una ejemplar decisión personal y sin contar para ello la autorización de Cancillería”, enfatizó Morales y resaltó que “con esta medalla le decimos no a la épica barata”, en referencia a la denuncia por supuesto tráfico de armas desde Argentina a Bolivia, señalando como “máximo responsable” de tal situación al actual embajador argentino en ese país, Ariel Basteiro, “que está armando de todo”, acotó.
“Que se la agarre con quien quiera, pero no con la trayectoria y el compromiso de Álvarez García”, indicó y subrayó que “aprovechamos esta patraña para dar a conocer la verdad”.
Consideró que “después de lo ocurrido en Bolivia, esta es una muy buena oportunidad para contar lo que ocurrió en aquellos días trágicos, producto de la disrupción institucional”.
En este sentido, recodó que “desde que Álvarez García fue designado embajador, tuvimos una excelente relación con los ministros de Evo Morales, con los que interactuamos y trabajamos bastante, logrando el acuerdo de reciprocidad para atención de la salud a favor de argentinos y bolivianos, como así también convenios por litio, ferrocarril y minería” y añadió que “hizo mucha gestión que estrechó lazos de hermandad con el pueblo de Bolivia, atendiendo temas de política nacional, tales como el comercio y la provisión de gas”.
“Lamento -prosiguió- que en aquel momento el gobierno nacional no haya autorizado a aterrizar el vuelo que traía a Evo Morales al país”.
Asimismo, lamentó que “vendan mucha carne podrida” al presidente Alberto Fernández, “quien me llamó y me dijo que el gobierno nacional reconoce el compromiso de Álvarez García”, recalcó Morales.
Advirtió que algunos sectores del gobierno “se ocupan de estas mentiras, cuando deberían enfocarse en gobernar y no discriminar, porque nada es para Jujuy”.
“Se que les molesta el capítulo de Milagro Sala, pero no deben desquitarse con el pueblo jujeño, recurriendo a la discriminación y la mentira barata que de nada sirve, porque no tratan por igual a todas las provincias”, sostuvo y con firmeza aseguró que “no nos van a arrinconar con mentiras y discriminación y menos nos van a correr con una épica barata”. “Antes vayan al psicólogo y resuelvan sus cuestiones internas”, puntualizó.
Insistió al resaltar que “en Jujuy seguiremos de pie, con orgullo y sin claudicar, buscando formas de trabajo para combatir la pobreza, más educación, mejor salud y haciendo obras para seguir transformando la provincia” y estimó que “la única lógica que se impone es cerrar la grieta y terminar con violentos y corruptos que le hacen mal al mismo presidente Fernández, porque dentro el Frente de Todos no para de tirar de la cuerda”.
Álvarez García, a su turno, expresó su gratitud “al gobernador Morales, sus familiares, amigos del partido radical y peronistas” y remarcó que no dudó en recibir y cobijar a quienes lo necesitaban, “porque si mi hermano, Julio Rolando “Pampero” Álvarez García, estaría con vida no hubiera dudado en ayudar”.
Al recordar aquellas trágicas jornadas, relató que “luego de las renuncias de las autoridades bolivianas me comunican que llegaba el ex ministro Romero, que ingresó por el garaje de la residencia, protegiéndolo de todo riesgo” y agregó que “pasados los días se confió y salió a visitar a su madre, oportunidad en la cual fue rodeado por una turba que lo tuvo aislado 48 horas sin agua ni luz. De allí lo metieron preso 8 meses y en esa condición se enteró que su madre estaba enferma de COVID y finalmente murió sin poder despedirla”.
Continuó señalando, que “el sábado me llamó y me dijo que saldrá, porque sabe lo que hizo la Embajada por él”.
Indico que “también llegó la ex ministra Prado y lo mismo hicieron periodistas argentinos que por poco no fueron linchados y estaban ocultos en el subsuelo de un hotel. Algunos salieron de Bolivia vía Chile y Perú”.
Por otra parte, señaló que “día a día conversamos con el gobernador Morales y juntos pudimos superar contratiempos que solo sabemos él y yo” y en este sentido detalló que “personalmente acompañé a ex funcionarios por la ruta que va a Perú por el lago Titicaca y el puente Desaguadero”.
“Si damos a conocer todo esto hoy, es porque nos quisieron meter en una operación política de bajo nivel”, comentó e hizo votos para que “frente a tantos conflictos sociales y políticos que hay en Latinoamérica, las embajadas estén abiertas para salvar vidas”.
Tras expresar que “el radicalismo tiene historia de lucha por los Derechos Humanos”, agradeció a “correligionarios radicales y compañeros peronistas y kirchneristas que me llamaron y me dijeron que creen en mi”.
Recalco que “no lo hice como embajador de Mauricio Macri ni nadie, sino como embajador de la República Argentina y miembro de la Unión Cívica Radical. No me importó la opinión del gobierno nacional de Argentina de ese entonces”.
“Estuve estresado, pero nunca tuve miedo, porque me mueve una sólida convicción ideológica y política. Por eso estoy orgulloso de ser parte de este gobierno provincial y caminar junto a Gerardo Morales, porque tenemos posibilidad de mostrar al país como se gobierna”, manifestó finalmente Álvarez García.