La Quiaca volvió a ser el corazón del norte jujeño. En una jornada épica, delegaciones de toda la Quebrada y la Puna se dieron cita para celebrar el primer gran encuentro deportivo formativo de básquet en categorías U15 y U17, con sede en el estadio cubierto del CEAR (Centro de Alto Rendimiento). Bajo la conducción del intendente Dante Velázquez y la coordinación del director de Deportes, Félix Galindo, la ciudad más septentrional del país consolida su perfil como polo deportivo, inclusivo y descentralizado.
🔵 La política pública que se juega en cancha
“Sabemos que para tener ligas fuertes, necesitamos un semillero. Y ese semillero está en nuestros niños, nuestras chicas, nuestros profes comprometidos”, afirmó Félix Galindo, responsable de Deportes del municipio.
Desde temprano, la pelota comenzó a picar entre sonrisas, abrazos y nervios de debut. Pero más allá del juego, lo que se respiró fue una filosofía: que el deporte es una herramienta de transformación social, de inclusión real y de construcción comunitaria. Galindo lo explicó con claridad:
“Hoy votamos la pelota con el básquet, pero la próxima semana será el vóley, luego el taekwondo, el rugby, el atletismo. El CEAR es la casa de todos los deportes y todos los chicos.”
El frío no pudo con la pasión: la voz de Humahuaca
Desde Humahuaca, el profesor Pablo Morales, referente de la división femenina de “Los Diablos”, compartió su alegría por participar:

“Nos unimos con otra escuelita porque muchas veces no tenemos jugadoras suficientes. Esta jornada permite que las chicas sigan jugando, que se integren con otras niñas de Tilcara, Abra Pampa, La Quiaca. Acá hace más frío que en Humahuaca, ¡pero no importa! Vale la pena todo el esfuerzo.”
El equipo femenino U15 jugó, aprendió y, sobre todo, se inspiró al encontrarse con un estadio de nivel profesional, con instalaciones que motivan y abren la imaginación a nuevos sueños.
Los ecos de una red viva
Este encuentro no fue un evento aislado, sino el primer paso de una agenda anual de eventos deportivos articulados entre municipios de la región, apostando a la cooperación, la planificación conjunta y el desarrollo territorial equilibrado. “No queremos que los chicos tengan que irse a Capital para jugar —afirmó Galindo—. Queremos que sepan que en la Puna y en la Quebrada también se puede soñar, entrenar y competir con dignidad.”
Un semillero con nombre y apellido
Casos como los de Luján y otros talentos locales han despertado una nueva mirada sobre el deporte. “Los padres están viendo que sus hijos también pueden. Y nosotros tenemos que estar ahí para acompañarlos con instalaciones, viajes, contención”, señaló el director de Deportes.
Incluso se adelantó que alumnos del CEAR viajarán a San Salvador para asistir a un partido de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, como parte de un programa de integración y motivación que supera las paredes del estadio.
De La Quiaca al mapa nacional
La apuesta del municipio quiaqueño tiene una mirada de largo plazo. Infraestructura, inclusión, formación y presencia territorial son los pilares de una política deportiva transformadora que busca cambiar vidas.
“Esta jornada es la muestra de lo que podemos hacer cuando nos unimos. Este norte postergado puede y debe ser protagonista. El deporte es la puerta. Y La Quiaca la está abriendo”, concluyó Galindo.