Juan Manzur se puso al frente del acto del 17 de octubre para revitalizar la imagen de Alberto Fernández con un baño de peronismo tradicional sin los aliados de la coalición gobernante.
El hiperactivo jefe de gabinete ya convocó a los gremios, como explicó LPO, para que acompañen al presidente en el Día de la Lealtad peronista y ahora llama a gobernadores y funcionarios para que lo respalden en la iniciativa.
Este lunes, por caso, les pidió a los funcionarios de la provincia de Tucumán que lo visitaron en la Casa Rosada que se sumen al acto. Si bien no hay un lugar definido, se habla del predio del Mercado Central para movilizar a los gremios y movimientos sociales como el Evita.
La organización de Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro había querido movilizarse en apoyo a Alberto cuatro días después de las primarias, en medio del enfrentamiento público del presidente con Cristina Kirchner y de las renuncias de los ministros y funcionarios cercanos a la vicepresidenta.
Pérsico se vio este lunes con Manzur en el lanzamiento del programa “A Construir”, que busca convertir planes sociales en trabajo en obra pública. También estuvo Juan Zabaleta, otro de los ministros del albertismo puro, que buscará que los movimientos sociales, que ya tenían su propia marcha convocada para el 18 de octubre, se sumen a la del 17.
Si bien Alberto dio de baja la movilización post-Paso a último momento, ahora avala la convocatoria que lleva adelante Manzur, que lo quiere como el único orador del acto. No es casual que tanto el kirchnerismo como el massismo no participen de la organización.
El catalán Antoni Gutiérrez Rubí, que asesora a Sergio Massa hace años pero también colabora con Alberto y Cristina, propuso otro tipo de logística para el Día de la Lealtad. En vez de un acto concentrado en un solo lugar, el catalán planteó la idea de hacer “mil 17 de octubres” en mil fábricas diferentes.
Con estas imágenes se mostraría la reactivación de la economía y el evento apuntaría a recuperar votos para las elecciones de noviembre, más que demostrar fuerzas al interior del peronismo.
