Plaza Centenario fue escenario de un emotivo acto cívico donde la comunidad educativa, el municipio y los vecinos compartieron una mañana cargada de símbolos y compromiso patrio.
Este miércoles por la mañana, La Quiaca vibró al ritmo del orgullo nacional. En el marco del mes belgraniano, se realizó el tradicional izamiento de la bandera en Plaza Centenario con la participación de alumnos de cuarto grado de la Escuela Normal, que se preparan para la promesa a la enseña patria el próximo 19 de junio.
La jornada comenzó temprano con el arribo de los estudiantes, acompañados por docentes, padres y autoridades escolares. Al son de la Banda de Música, trasladaron con solemnidad la bandera desde el edificio de la escuela hasta el mástil principal de la plaza. La directora del establecimiento “Escuela Normal Primaria”, expresó emocionada: “Es un honor estar presentes junto a nuestros niños en este acto tan significativo. La promesa de la bandera representa un paso fundamental en su vida cívica y es un orgullo acompañarlos”.

El acto contó con la presencia del área de Bromatología del municipio, que brindó un desayuno patrio para los chicos y los asistentes. Bajo la coordinación de Marcela Lamas —también a cargo del operativo de desayuno—, los niños fueron recibidos con mate cocido y sanguchitos de jamón y queso, compartidos con alegría bajo el cálido sol quiqeño. “Estamos agradecidos por la participación de todos. Estos encuentros fortalecen la comunidad y nos recuerdan el valor de nuestras tradiciones”, dijo Lamas.

Los niños, visiblemente entusiasmados, destacaron lo rico del desayuno y la emoción de prepararse para la promesa de la bandera. “Está buenísimo todo”, dijeron entre sonrisas, mientras compartían sus expectativas con los medios locales. La actividad no solo reforzó los valores patrios, sino que también fue una muestra del trabajo articulado entre escuela, municipio y ciudadanía.
Desde el municipio se confirmó que estas acciones continuarán durante todo el mes de junio, con actividades programadas que culminarán en el acto oficial de promesa de lealtad a la bandera nacional. El Consejo Deliberante también acompañó el evento, reafirmando el compromiso institucional con las fechas patrias.
Un símbolo de unidad desde la puerta norte del país
Con este acto, La Quiaca se reafirma como una ciudad que valora profundamente la historia y el civismo, fortaleciendo el sentido de pertenencia en las nuevas generaciones. Desde el izamiento hasta el último sorbo de mate cocido, la mañana fue una verdadera celebración de la argentinidad.