La ciudad de La Quiaca continúa afirmándose como un referente del turismo nacional e internacional, y este fin de semana dio un paso audaz y prometedor: recibió a un contingente de turistas provenientes de San Luis y otro grupo de Mendoza conducidos por una coordinadora, bajo un esquema de atención experimental diseñado por la Secretaría de Cultura y Turismo, encabezada por el Licenciado Dante Dodi.
Este operativo piloto incluyó la coordinación estratégica de un Guía de Tilcara que venía con el contingente de San Luis, una logística que permitió ofrecer a los visitantes un servicio turístico integral, atento, amable y profundamente enraizado en la identidad cultural andina. La comitiva, además conformada mayormente por turistas de la Villa de Merlo, Trapiche y San Francisco del Monte de Oro San Luis, expresó su entusiasmo por cada aspecto de la visita: desde la arquitectura hasta la gastronomía, desde la calidez humana hasta la limpieza y tranquilidad de la ciudad.
Uno de los visitantes ilustres fue Javier Pedernera, secretario de Turismo de Trapiche y coordinador del Plan Estratégico de Turismo de San Francisco del Monte de Oro, quien afirmó:
“Estamos felices por la identidad, la cultura y la belleza de La Quiaca. Todo está impecable, limpio, tranquilo. Nos sentimos profundamente bienvenidos, y eso no se olvida”.
Durante su recorrido, los visitantes exploraron la gastronomía local, deleitándose con empanadas caseras, platos tradicionales y productos regionales. El contingente también valoró profundamente la preservación de las tradiciones culturales, desde la vestimenta típica hasta el saludo respetuoso de los vecinos que encuentran al paso.

Además, destacaron la infraestructura turística en crecimiento y el orden urbano de una ciudad que, si bien fronteriza, no pierde nunca el sentido de comunidad.
“La Secretaría de Turismo se ve impecable. Se nota el trabajo de desarrollo local. La Quiaca es un lugar turístico por derecho propio, con todo para seguir creciendo”, remarcó Pedernera.
El Lic. Dante Dodi resaltó que este armado fue una prueba de campo para evaluar capacidades y planificar una mayor diversificación de ofertas turísticas, con el objetivo de convertir a La Quiaca en un verdadero nodo andino de recepción y redistribución del turismo nacional e internacional. Esta primera experiencia se profundizará con nuevas alianzas, rutas temáticas, articulaciones regionales y una política pública que sitúe a La Quiaca en el centro del mapa turístico del norte argentino.
Con este impulso, La Quiaca no solo confirma su vocación turística, sino también su capacidad de adaptación e innovación. El mensaje es claro: el futuro del turismo en la Puna ya comenzó, y La Quiaca lidera el camino.